El hecho ocurrió en Havant, una ciudad de Inglaterra sobre un terreno pantanoso. Millie se había desaparecido al ir más adelante de su dueña y tras una intensa búsqueda lograron encontrarla sobre las marismas, una depresión cercana al mar que se inunda por los efectos de la marea y los ríos que desembocan en su proximidad, causando un terreno pantanoso y difícil de salir.

Al encontrarla, equipos de bomberos, policías y guardacostas intentaron sacarla de allí. Con la crecida de la marea se tornaba aún más peligroso para ella ya que podía ahogarse. 

Cada vez que intentaban llegar a ella se metía más adentro del pantano abrumada por la situación. Sin saber qué más hacer, un piloto pensó que podía ser útil colgar de un drone una salchicha para que Millie se viera atraída por el olor de la comida, la siguiera y de ese modo la llevarían hacia un lugar más elevado, fuera de peligro.

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“Fue una idea loca”, dijo Chris Taylor, presidente del equipo de búsqueda y rescate de drones de Denmead. Luego de calcular el peso que podía soportar el drone con el que contaban, determinaron que sería sólo una salchicha la que serviría de anzuelo.  “Uno de los residentes locales en la playa desde donde volábamos nos suministró las salchichas. La mujer los cocinó para nosotros y los atamos con una cuerda", contó Taylor.

"Si no la hubiéramos sacado de esa área, la marea habría subido y ella habría corrido el riesgo de ahogarse", dijo Taylor. "Era algo que nunca habíamos probado antes: las salchichas eran el último recurso, ya que no podíamos llegar a ella en kayak ni por ningún otro medio.

Millie logró salir a un lugar seguro y corrió inmediatamente  a los brazos de su dueña Emma. "A Millie le encanta estar en casa más que nada y ahora que ha vuelto lo único que hace es dormir. Ella solo duerme y come y te mira como diciendo: ''estoy descansando, déjame en paz''", contó Emma.